
De pequeños a todos nos pusieron un nombre, y nos molesta cuando alguien no se acuerda de él, es demasiado común o nos llaman por otro nombre. Así ocurre con las marcas, hay que ponerles un nombre para poder identificarlas, a esto se le conoce como naming y forma parte del branding. Sin embargo, crear el naming no consiste únicamente en elegir un nombre al azar. Hay que saber transmitir los valores de nuestra marca, generar confianza y sugerir una imagen favorable. ¿Y por qué es tan importante?
✅ Es lo primero que conocerán los usuarios de tu marca. De él dependerá que la recuerden, que la identifiquen y que la diferencien de tus competidores.
✅ Un buen naming te ayuda a ser encontrado y recordado ¿O acaso crees que sería fácil encontrar por internet un negocio que se llama “negocio”?
✅ Párate y piensa, cuanto más original sea el nombre de tu marca, más fácil será posicionarlo y re direccionar el trafico a tu web.
Y a todas estas ¿Cómo se puede construir el naming? ¿Qué pasos debemos seguir?
Como hemos dicho, el Naming de la empresa tiene un valor representativo muy importante, así pues es recomendable llevar a cabo un proceso para escogerlo, y no quedarnos con el primer nombre que se nos ocurra.
1#Definir los principales atributos de marca o producto.
¿Cuáles son los 5 principales adjetivos que definen la personalidad de la marca o los atributos del producto?
2#Determinar la promesa de la marca.
¿Qué beneficio único, que sea significativo para el público objetivo, ofrecerá la marca?
3#Mapear a la competencia.
¿Qué nombres se toman? ¿Cuáles son buenos? ¿Cómo está respondiendo el público a ellos?
4#Definir la categoría.
¿En qué industria compite? ¿Quiénes son los competidores primarios y secundarios? ¿Es una compra racional o emocional?
5#Pensar en nombres y filtrarlos.
¿Cómo representa el nuevo nombre los atributos o promesas de la marca? ¿Hay connotaciones o asociaciones negativas?
6#Listar los nombres según su categoría.
Descriptivo, acrónimo, abstracto, sugerente…
7#Evaluar el nombre.
¿Es exclusivo del mercado? ¿Sencillo y memorable? ¿Apropiado? ¿Fácil de deletrear y pronunciar? ¿Complicado de recordar o difícil de buscar? ¿Apta para el público objetivo?
Ahora que ya conoces un poco más acerca de este interesante tema, ¿A qué esperas para ponerlo en práctica?